Jugar a ser mayores: portamuñecos

¡Qué obsesión tiene la mona con que le pongamos los muñecos por debajo de la camiseta! (cosa que no me hace ninguna gracia, y menos si se la he cosido yo). Se planta delante nuestro con el peluche en la mano (normalmente el Sr. M. Mouse) y empieza a decir "pusá, pusá, pusá" mientra se estira de la camiseta.
¿Qué decide hacer la buena (y tonta) de su mamá? pues coserle la maravillosa manduca (y mejor tutorial) de para mi peque con amor. ¿Y qué decide hacer la enana? Quitársela todas las veces que se la ponemos y seguir diciendo "pusá, pusá, pusá" estirando las camisetas.
Menos mal que, generosamente, el mono, ha decidido usarla a ratitos haciendo así que su progenitora no caiga en la más profunda depresión ;-p
La verdad es que es una lástima, porque me quedé absolutamente enamorada. Creo que me compraré un perrillo de esos que no crecen y lo llevaré ahí. Solo por usarla.
Snif.